LOS PIES SIEMPRE ME HAN DADO…

“Ahora haremos un trabajo profundo, un deep tissue. Con los pulgares, subes la espalda del paciente, presionando con fuerza hasta encontrar unos puntitos, los trigger points. Lo sentirás pues el paciente brinca o sientes algo como una bolita. Hmmm. Hmmm. ¡Pero este carajo no tiene ninguno! ¡Cabrón esta relajado!”

Segundo día de mi cursito de masaje en San Marcos de la Laguna, Lago Atitlan. Ayer aprendí mitad de la secuencia para la espalda. Hoy terminamos la espalda, bajamos un poco hacia los glúteos y a continuación, nuestro profe Ito, nos enseño una serie completa de movimientos para los pies y piernas. En la espalda, nos explicó como quitar las tensiones más comunes de los mochileros, no obstante, en mi no encontró nada.

“¡Este cabrón esta relajado!”, Ito repetía, “La mayoría de la gente que hace este curso tiene la espalda lastimada por el stress, han estado cargando sus mochilas pesadísimas, han dormido en el piso de una estación de bus o en una cama malísima, pero vos no tienes nada de tensión. Estoy buscando y no encuentro nada. ¿Como lo haces vos?”

Luego bajo a los pies, acción la cual causó una mueca en la cara de Chris, mi compañero de masaje.

“Los pies siempre me han dado asco”, dijo Chris.

Sin embargo, rápidamente cambio de opinión cuando le tocó a él.

“Si si continua, eso me gusta. Me encanta eso en la planta del pie.”

Ito y yo nos echamos a risas.

Finalmente Ito subió por la pierna, y nos explicó las lesiones mas frecuentes de la gente que suele aventurarse a escalar los volcanes de Guatemala.

Terminada la sesión, nos invitó a comer a su casa. Ito vive con su novia y su hija en una construcción, aun por terminar (encontramos el albañil haciendo algo en una rincón), de bambú y cristal.

Nos sentamos a la mesa y degustamos un delicioso manjar de  cuscús, frijolito blanco, banano cocido, arroz con frijol negro, verdura y ensalada.

“Ya extrañaba una comida casera, ufff” confesaba Chris, sobando la barriga en círculos “estoy súper lleno.”

Después de la comilona apenas tenía ganas de echarme una siesta, ese invento extraordinario que a todos nos gusta, seamos ancianos o niños chiquitines.

Ufffff.

 

Mañana nos toca los brazos, el cuello y por último la cabeza. El resto de los días será practicar el masaje completo del cuerpo, corregir nuestros errores y posturas y mejorar nuestra técnica.

¿Quien se apunta?

Ciao 4 now

~ Paulo ~