paulo is here

Monday, 31 August 2009

I BELIEVE IN...

“Are you religious Paulo?” asked Yaqui, whilst driving from Antigua to Guatemala City.

“Err, not religious per se”, I replied, “Well, you see, I was born into a catholic home as every other Portuguese that I know. Then when I was about 16 I joined the Mormon faith, it sounded cool to be part of a different religion. Then I decided not to be part of any religious movement and stayed like that for many years. Nowadays, I have what I call my ‘Bag of Believes’.

“Bag of Believes, huh?”

“Yeah. It’s filled with stuff that I’ve been sort of collecting throughout the years. If I had a good feeling about it, I would chuck it in the bag. Then after a while some stuff would find its way into a bin, a trash can, it just wasn’t for me, whilst other stuff remained in the bag. The things that I’ve kept are:

  • I believe in a Higher Energy. There’s something up there and around us, I don’t have a name for it, but I can feel its power, its energy.
  • I believe in being Grateful. It doesn’t mean that I do a by-the-book prayer before each meal, no. It means that I, via daily meditation, thank the Universe for everything, my health, my sense of humour, my friends, my appetite, my intellect and my foolishness, my teachers, my intuition, my experiences, the things that I’ve learned so far and the things that I’m yet to learn, the opportunities, the little money that keeps me going, etc.
  • Power of Love. Unconditional Love. I’ve seen Love for others accomplish amazing things. I’ve seen Love cure terminal diseases. I’ve also seen Love destroy it all. History has taught us that Love has been the culprit of wars between nations.
  • I believe in some of the principles/ideas of The Secret like ‘Positive & Wishful Thinking’ although you can’t just sit down and wish for something to happen. You actually have to get your lazy arse off that sofa and get the things in motion. Once the ball starts rolling, then it will come true. As the author Paulo Coelho once said ‘...when you want something, all the universe conspires to helping you to achieve it...’
  • Finally, I believe that nothing happens my mere chance, there are no meaningless coincidences.

That’s about it really, what made you ask that Yaqui?”

“Hmm, I suppose it’s because you haven’t mentioned any orientation in your blog. You talk about a lot of different stuff but you’ve never mentioned religion. I guess I was curious.”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

EARTH LODGE

mula

“¿Y la mula?”, pregunta Yaqui.

“No estoy seguro”, encogí los hombros, “Quizás la usan para cargar la compra de la dispensa desde ahí arriba, donde está la pila hasta el hostal. O quizás para transportar los mochilones de los huéspedes. De todas formas, la mula mantiene esta zona bien chapeada.”

Caminamos un poco hasta donde se encontraba una casa de árbol y la admiramos por fuera.

treehouse 2

Steven, el recepcionista me había dicho que no podríamos entrar a mirarla puesto que ya tenían alguien ocupándola. Le indicaba a Yaqui las partes de la casa que me parecían bonitas pero no me prestaba mucha atención pues tenía que estar pendiente de su churumbel, Pablo Andrés.

El niño travieso, aprovechando cualquier distracción de su madre, corría por el descampado de la montaña como se estuviera en un kindergarten. Este sitio, este hostal en la ladera de la montaña, es como un jardín secreto para crianzas y para adultos también. Veia como Yaqui se lo estaba pasando bien.

100_0372

En eso, imagino que sintiéndose observada, la huésped salió al balcón. “Pueden entrar y echarle un vistazo si queráis.”

Subimos la escalera que daba acceso al topo del árbol y miramos a dentro de la casa. Una cama y un par de estanterías, una decoración simplista pero muy acogedora. La huésped me comenta que lleva un par de noches en el hostal pero quiere quedarse más tiempo.

Volvimos a la zona común y a las nuestras cervezas. Qué bien, aun siguen frías. Me tumbee en una hamaca y Yaqui me comentó que el sitio es muy bonito y está muy bien ubicado.

hammocks

Estábamos cerca de La Antigua, apenas 20 minutos, lo que nos permitió ser el público de un espectáculo panorámico de la naturaleza. Delante de nosotros, una enorme muralla de montañas y volcanes como que protegiendo el pueblo de peligros. Ahí abajo, en el medio del valle, sus edificios pintorescos con sus tejados rojos y sus gentes y turistas caminando por sus callejones de piedra componen la zona habitada. Contornando el pueblo, una plantación de aguacateras formaba una alfombra de tonos verdes hasta donde empezaba el hostal y finalmente su cielo extiende su vasta y inmensa sabana azul a todo al nuestro alrededor, cubriéndonos en un completo círculo de 360 grados.

hammocks 2

De igual modo, estábamos lejos de La Antigua, lo que nos impidió escuchar los sonidos provenientes de la ciudad, como si alguien hubiera dado al botón de mute del mando a distancia.

Nos tocaba irnos y empezamos a subir la encuesta, hasta donde habíamos aparcado el coche. El letrero del Hostal Earth Lodge indicaba 300 metros, pero pasado 10 metros Yaqui ya estaba cansada. Agarré el churumbel y lo puso en mis hombros y juntos subimos, o mejor escalamos la colina.

100_0377 encuesta

“¡Dame animo tía!” suplicaba yo a Yaqui, que venía como a 20 metros detrás de nosotros. Pero poco animo había, pues Yaqui tenía mucha dificultad subiendo la colinita.

Finalmente, empapados de sudor, llegamos al coche. Pensé “¿Dónde estaba la mula para cargarnos?”

(algunas) fotos prestadas de la página del hostal Earth Lodge

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Saturday, 29 August 2009

NEEDLES

Clank!

“Ahhhhhhhhh”, he screamed.

“Relax your head. That’s it. Now relax your back. Good.” said the practitioner holding the base of his skull, and with a sharp move, Clank!, twisted his neck to the opposite direction.

“Ahhhhhhhhh”, he screamed again. Then immediately he felt a relief.

The practitioner smiled, “Come with me.”

He got up and raised a hand to his right ear. He touched the acupuncture needles that the practitioner left on the side of his face. “Wow”, he thought, rubbing his ear gently, “This shit really works. I feel no pain!”

He followed her through an old staircase that led to a lower floor with a windowless room. Inside, he spotted a white wall with a single book shelf. Holistic, Massage and Chinese medicine volumes of all sizes and colours. On the opposite wall, a poster listed all the muscles and arteries of the human body.

The practitioner pointed to a black leather massage chair in the middle of the room and helped him to sit on it. She placed a warm facemask over his eyes and turned on the chair. “I much prefer”, he thought, “a nice sweet-smelling oil teamed up with one or two pairs of hands, working his back any day of the week than this mechanical massage but I’ll do me best to enjoy it.”

30 min later the Practitioner removed the facemask and walked him upstairs towards the exit. He paid the requested fee (290 Quetzals) and walked out of the Practice. Yaqui greeted him with a smile. “How was it?”

“Well, you know I’ve had this ear infection for two weeks, right?”, he said, “Some days, I thought that I’d go insane because of the pain. The antibiotics the doctor gave me helped a bit but it was a veeeery slow process. Now, the woman in there, first she said that I has some problem with my cervical or some muscle on my neck, then she stuck some needles on the side on my face and twisted my neck once to the left, once to the right, Clank! Clank!, and magically, in less than 30 minutes the pain is all gone so.... So whatever the woman did in there, it definitely worked. Fuck joder fuck! I can’t say that if it’s temporary or gone for good, yet to be seen. I still can’t believe it. Crazy shit!”

Yaqui then asked him what he wanted to do the rest of the day in Guatemala City.

“That was a long trip yesterday from The Finca to Guatemala”, he said, “Another long trip waits for me Monday morning so I don’t want to travel far today. My ear is cured but it needs some resting. Let’s go to back to the house and watch “The hangover” ok?”

She smiled, “Ok. Do you like popcorn, Paulo?”

“Of course I do!”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Friday, 28 August 2009

ESPERANDO A…

Eran las 18:25 y llovía incesablemente en las calles y avenidas de la ciudad de Guatemala. El acababa de llegar en el autobús de Litegua que venía de Rio Dulce. Le molestaba su oído derecho, incluso más por el viaje.

Con un gesto cansado - que le aparentaba 10 años mas de los que realmente tenia - bajo su mochila al suelo y se sentó en uno de los banco negros y fríos de la terminal, esperando a Yaqui.

“Ya vendrá. Estará aparcando su coche.”- pensó el.

Miró a su alrededor sin buscar nada en concreto, quizás notaría una cara familiar o quizás alguien le brindaría una sonrisa. Llevaba viajando desde Febrero y desde su primer día le encantó las sonrisas de los latinos. Enormes y genuinas. Unas repletas de dientes, otras sin ellos. Unas con más oro que el collar de la reina Sofía, otras ya sin vestigios del blanco de sus tiernas infancias. Pero todas salían de lo más bello de la gente y se notaba en las mil arrugas en las frentes de sus dueños.

Su mirada se cruzó con la de una empleada y tal como esperaba, la chica esbozó una larga y bella sonrisa. Le hizo acordar de su cuñado y sus andanzas en Angola, África. Su cuñado, un soldado, un casco azul (un “blue beret” como le gustaba que le llamasen) le narraba que su misión era transportar, a las aldeas y comunidades más afectadas e inaccesibles de Angola - antes una nación rica y prospera, ahora una tierra pobre y devastada por una inútil guerra civil - algo mucho más valioso que el oro y todos los diamantes del mundo: agua potable.

Le contaba que cuando finalmente llegaba a dichas aldeas, repartía su carga a los habitantes. Muchos de ellos no hablaban portugués como el resto del país, sino algún dialecto indígena, por lo tanto la palabra hablada no servía. En vez de “obrigado”, “gracias” o “thank you” le miraban calorosamente a sus ojos mientras esbozaban una sonrisa de agradecimiento. “De oreja a oreja” como se suele decir.

Su cuñado le relataba que muchas veces lloraba – “como un niño desmamado.”– pues las sonrisas le llegaban muy, pero muy a dentro.

Y él seguía esperando a Yaqui. Abrió su laptop y tecleó varias palabras en el Word con la finalidad de después escribir un post para su blog. Contento, decidió salir a la calle, pues se acordaba que en la esquina solía estar una anciana sirviendo mosh. La anciana le puso en su mano un vaso caliente y el, a cambio, depositó en las mano de ella, los 3 Quetzales solicitados.

Se sentó al lado de la anciana, llevo el mosh a su boca y lo fue bebiendo poquito a poquito para no quemarse la lengua.

Notó, bajo la lluvia, varios taxis aparcados en un lado de la calle. En el interior de uno de los vehículos distinguió su conductor fumando un cigarrillo. “¿Cuanto tiempo llevará ahí?” – pensó.

Una vez más su memoria lo transportó a otrora, a otro tiempo, a Lisboa, Portugal, a una tarde igual de lluvia. Compartía un taxi con sus grandes amigos, Jorgito y Mikelito. El taxista comentaba que las noches de lluvia eran interminables y muy solitarias “La gente no sale de copas con los amigos.” – Se quejaba el taxista – “en toda la noche hago un o dos viajes si tengo la suerte.”

Y él esperaba a Yaqui. Entre la gente que pasaba por las aceras con sus gabardinas impermeables y paraguas de mil colores, notó un hombre de gafas gruesas, de las de antes, bajo la lluvia; El hombre corría unos metros, se paraba y limpiaba las gafas con su camisa ya empapada, las volvía a colocar y corría unos metros más para nuevamente detenerse y quitarse el agua de sus gafas. El pensó “Este man jamás llegará a su casa.”

Y él seguía esperando a Yaqui…No mas, pues la avistó sonriéndole una sonrisa de las que le gustaba. Y el cerró su laptop y fue abrazarla.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Thursday, 27 August 2009

MARS NIGHT

Two months ago I received an email, from a credible source, announcing that on the 27th of August, at 00:29 am, the planet Mars would be visible without any aid of telescopes. Due to an optical illusion, we would be able to see a red ball, as big as the moon.

Of course we couldn’t miss such sight.

Yesterday morning Gaby mentioned that some people in Livingston were discussing it. Thus, last night, after dinner, Gaby, 5 Spanish guests and yours truly, hopped on boat for the adventure waiting around the corner for us.

It was suppose to be only Gaby and I on this night trip but I felt that the Spanish group needed cheering up after getting their passports and 4000 Quetzals robbed in the Seven Altars waterfalls. They were really nice people, albeit victims of some misfortune, so I asked them to join us.

The weather conditions were perfect. It usually rains every single night in Guatemala, but tonight the shy and mean clouds were hiding behind the mountains and volcanoes. For us it meant a clear night sky, which should only help us in sighting the red planet.

We drove the boat all the way to the main river, without needing a flash light. The night was so clear that we could - if we only knew how - enumerate all the constellations, planets and stars above us.

Gaby halted the boat and everyone just reclined on their seats, watching in silence the beautiful night panorama. But something wasn’t right: The moon was nowhere to be seen. Neither was Mars.

Someone pointed a faint yellow light coming from behind one of the mount. “Look there. I think the moon is behind that mountain over there!” The clock marked 00:27 and we studied the sky meticulously searching, in vain, for either heavenly body.

“There!...” - someone else exclaimed. Would the Mars be there? Everyone looked, in anticipation, at the pointed spot. - “…A shooting star!” – she said. It wasn’t just one but a shower of them.

Amazed, I managed to whisper a “Wow!”. I head “How pretty.” “Wow!” “Amazing” and other expressions but I didn’t dare to look away from the spectacle in case it would cease. I managed to count 23 shooting stars before losing count.

The clock marked 00:35 am now and we heard loud thunders in the distance. We decided to head back in silence, sad that Mars was not visible but with an expression of satisfaction to have witnessed the shooting stars.

Today, I decided to go to Livingston and check the online newspapers for photos. I thought that someone in Latin America would have seen it. To my surprise, the first page that I opened was one that set the record straight:

http://www.universetoday.com/2007/07/25/will-the-mars-look-as-big-as-the-moon-on-august-27-nope/

The whole thing was a practical joke, an April’s fool, a hoax. When I mentioned it to Gaby we burst our sides laughing at our naïveté. Suckers!

“If we wouldn’t gone out,” said Gaby “We wouldn’t have see the shooting stars. And that was a sighting.” Yes it was. It was such a sighting.

We’re still suckers, but happy suckers!

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Wednesday, 26 August 2009

CÓDIGO DEL VIAJERO

“¡No veo na!” – me exclamó una chica catalana. Inspeccioné el aparatito de cristal de cerca y de veras que tampoco podía ver el líquido.

“Suele ser rojo ¿no?” – dice la catalana.

Llamee a Gaby. “Te han timado,” –añadí – “Hay una chica enferma en el Dorm y no podemos ver si tiene fiebre si ese chisme no va.”

Gaby también inspeccionó el termómetro y confirmó que estaba vacío. “Quizás,” -me dijo – “el mercurio se ha evaporao con la humedad de este sitio”

Anoche, Mhairi, una chica inglesa, se acostó enfermita y aun así, esta mañana al despertarse, decidió irse a Livingston para pasar el día.

Cuando volvió a la finca, Mhairi tenía mejor cara y llevaba una bolsa de papel.

Un poquito de compras sana a cualquier culito enfermo.

Cuando le pregunté qué tal se encontraba me dijo que se sentía fatal. Me contó que Oriol, un huésped catalán que también se había ido al pueblo, fue súper simpático y se mantuve cerca certificándose que ella se encontraba bien.

“Mira lo que me compró,” – Mhairi sacó una enorme caracola de mar de la bolsa de papel – “le estoy muy grata pero no tengo sitio en mi mochila.”

Le dije “Descansa un poco y seguro que luego te sentirás mejor para cenar.” Y se subió al Dorm a reposar.

Luego, cuando servimos la cena, Mhari no vino. Oriol y una pareja de catalanes dejaron su sopa en la mesa y subieron al Dormitorio a ver como estaba la chiquitina. Bajaron y me pidieron un termómetro…

Con el termómetro roto no había forma de confirmar si Mhairi tenía fiebre. Se quedaron un rato con ella y le subieron un bol con sopa caliente. Me impresionó la amabilidad de la gente hacia otros viajeros. Curioso como uno se comporta distintamente delante de las circunstancias idénticas.

Veamos la siguiente situación:

  • Una persona enferma rodeada de gente.

Se encuentra sentada en un banco de cualquiera cuidad europea. Las Ramblas, Barcelona, por ejemplo. Seguramente la mayoría de las personas que pasarían por delante la ignorarían por completo.

La misma persona, pero esta vez, cambiemos la localización: Finca Tatin, o cualquier otro hostal de mochileros.

Vemos la persona enferma, y inmediatamente toca en un punto débil de los viajeros, en nuestra vulnerabilidad. Y despierta, en cada uno de nosotros, uno de los instinto más primordiales que tenemos, la protección y amparo hacia los demás, hacia nos nuestros, hacia nuestra especie.

Curioso ese feeling.

Es como si se tratara de un “Código del Viajero”, lo cual nadie se atreve a hablar, pero todos adhieren a sus normas y directrices mientras viajamos cómo trotamundos.

Todos hermanos, todos iguales.

Acabo de subir al Dorm a ver qué tal se sentía Mhairi. Le ofrecí un té o algo calentito.

“Soy inglesa,” - me contestó – “pero no me gusta el té. Gracias. Y tu Paulo, ¿como estas de tu oído?”

Le contesté que me seguía doliendo y que necesitaba descansar.Le di un abrazo y le deseé una buena noche. Quizás sea lo que nos haga falta a todos. Descansar un poco.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Tuesday, 25 August 2009

RIVER SIGNAL

“Do you have a signal?” – Gaby asked me – “out here in the river?” We’re sitting on a lancha boat in the middle of the river as illustrated in the following map:

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Carlos bought a USB Modem in order to get us online but, unfortunately, there’s no signal anywhere in the Finca. To top it up, the place is surrounded by very tall trees which decrease any chance of internet access even further. Thus, Gaby and I decided to take the lancha boat out, hopping to find somewhere with some signal.

Of all places, it seems like this very spot, the middle of the river, is the only one that we can get some internet.

“Can I check my ... yahoo?” – asked Gaby – “and, er, my facebook?”

Since I got my ear infection, I’ve had bad days and good days. On good days, I’m the crazy sexy cool Paulo everyone accustomed to, but when I have bad days, my ear is throbbing with pain, I can’t stay around people, all I wanna do is lay down in a dark and silent place until the pain goes away. The tablets are helping but still, today was a bad one. Couldn’t even get out of bed. Gaby came by and seeing me curled up, understood that I wanted to be left alone. Eventually the pain subsidised and I was able to function once again.

“Are you gonna be long, Paulo?” – insisted Gaby – “I need to Google up something...”

I was ready to leave soon but it seems like I’m staying a bit longer in the Finca. Carlos asked me stay until the end of September; he will pay me wages and teach me how to drive the boats. Cool. That means another month of Finca Adventures. That also means I can come to this part of the river anytime I want.

Gaby points out the cloudy skies. “Paulo, please please please let me check my emails before that storm arrives.”

Well, I better give her the laptop before she starts screaming or the rain gets here.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Monday, 24 August 2009

PREGUNTAS

Otro paseíto a Livingston. Subí la cuesta y me senté en el restaurante Bahía Azul con Carlos (mi jefe), Chris (el alemancito), Dorian (el dueño del restaurante). Chris me comentó que pasará el mes de octubre en una aldea del Lago Atitlan y está interesado en realizar un curso de masaje. Le dije que a mí también me latiría hacerlo, pero quizás no podría por el precio.

De vuelta a la finca, Carlos me pedio que me quedara más tiempo. Me explicó que como Gaby se tiene que ir a su país, Nicaragua, me necesitaría hasta final de septiembre. Además, me pagaría un sueldo. Pues como ya tengo pisto (dinero) puedo hacer el curso de masaje. ¿Dónde anda el alemancito?

Recibí un email de Jorge donde me hacía varias preguntas al respecto de mi viaje. Curiosamente yo había pensado en hacer un inventario de los 6 meses ya recorridos. Pues aprovecho este momento para contestar a sus preguntas:

Pregunta 1: Todo está siendo como planificastes, pensastes, soñastes o imaginastes???

Respuesta 1: Mucho más. Jamás me imaginé que lo iba a disfrutar tanto. A veces me preguntó por quérazon no hizo un viaje así hace años?

P. 2: Vas más o menos rápido de lo previsto? porque? que te hace frenar o acelerar??

R. 2: Cuando crucé la frontera a México me quedé 2/3 noches en cada sitio. Es decir, iba muy rápido. No obstante cuando me di cuenta que podía quedarme más tiempo en cada parada, empecé a quedarme 2/3 o 4 semanas. Dos cosas me hicieron frenar. Una fue la gripe AH1 A1. La otra fue que me di cuenta que ya no tenía que estar en un sitio especifico.

P. 3: Que es lo que más te esta sorprendiendo?, no tan solo hablo de paisajes, sino costumbres, personas, tu...

R. 3: Me ha sorprendido la gente más que todo. Los latinos son muy buena gente. Me da pena decir que conocía muy pocos latinos en Europa. Me di cuenta que tienen las mismas necesidades y sueños que los europeos.

P. 4: Has cambiado tus planes iniciales?

R. 4: No he cambiado mis planes, apenas le he añadido varios elementos. Una vez que me di cuenta que no hay límites (apenas en mi cabeza) añadido retos, opciones, etc.

P. 5: Has cambiado tu? en que?

R. 5: En algo he cambiado. Me doy cuenta que soy mucho más relajado ahora. También he mejorado mi forma de ver las cosas y supuestamente he aprendido muchísimo.

P. 6: Como planteas el resto de viaje???? Ya se que todo depende del destino, casualidades.... ya te conozco, pero que idea tienes???

R. 6: El plan inicial sigue vigente. Visitaré todos los países del continente americano. Poc-a-poc. Quiero aprender a hacer cosas:

  • Tejer hamacas (sin tener que irme a la cárcel para aprenderlo),
  • Sembrar, cosechar todo el tipo de verdura y ser autosuficiente.
  • Mecánica y electrónica. En un futuro quiero tener un generador a diesel (o a bicicleta!) o un painel solar. También estoy aprendiendo a manejar lanchas.
  • Un poco de Carpintería para poder construir mi propia cabaña con palos en alguna playa o en la orilla de un rio.

De vez en cuando tendré que buscarme un trabajo para poder seguir adelante. Me ocurren varias ideas, posibilidades. De hecho, me gusta la idea del curso de masaje que Chris planea. Si los dos nos apuntamos podemos aprenderlo rapidito. Con el Reiki y el masaje y alguna otra cosita que aprenda por allí, pienso conseguir fondos suficientes para financiar mi viaje. Ya me imaginas en la playa de la Barceloneta: “Masaje, masaje balato…”

También me ha picado el gusano de la escritura. Escribiré un libro y lo publicaré. No obstante, soy consciente que tengo que aprender mucho en las artes literarias. Muévase Paulo Coelho, aquí viene Paulinho Martins!

¡Preguntadme otras cosas y las contestaré!

Ciao 4 now

~ Paulo ~

HANDWRITTEN LETTERS

I carefully unfolded the letter and read the first lines “Hola, How is life at the Finca?”

My ear was still very sore so I stayed all day in bed. In the evening, feeling kinda peckish, I went to the Restaurant area looking for food. When Gaby saw me, she shared that some guest had a letter for me.

I’m writing from a bus, so excuse the handwriting. I always preferred handwritten letters to emails, so when I heard my friends were heading to the Finca, I was excited to send a message the old fashioned way ...” – the letter continued.

A tall girl with an Australian accent introduced herself as Sandy and asked me if I was Paulo. Happy with my answer, she went to her cabaña and quickly returned with a sheet of paper neatly folded in her hand. Sandy handed it to me and smiled “From Zahara.”

“...I had a wonderful time discussing life & philosophy with you & want to keep up the conversation however possible. I’ll be checking your blog & wishing you an incredible journey...”- Zahara’s letter continued on.

It has been a while, a few years actually, since I’ve received a handwritten letter. I remember the postman handing me envelopes with my name and address on it. I remember tearing it open and removing its contents. I remember the paper sometimes with perfume, other times with just its natural scent. I remember inspecting the handwriting, written with a pretty fountain pen, or with a regular bic. I would read it once, twice, three times even. I remember smiling and getting down to the task of writing my own reply letters. I remember keeping the letters from loved ones in a safe place (a shoe box) and rereading them, years down the line.

“...One more thing, you will find my stinky old sneakers somewhere in the common area – throw them away – they can kill someone...” – Zahara’s letter hinted to finish.

One thing that I’ve been doing all along this trip has been sending handwritten postcards to all my friends as opposed to emails. It has not been an easy task because sometimes was very difficult to find a post office. And I hope that they’ve enjoyed receiving them. I’ve sent them with all my love. My stay in the Finca is nearing its end thus my journey will resume soon. And so, a postcard with your name is heading out your way too (very soon).

“hugs & kisses – xoxo Zahava”

A funny side effect to the pills that I’m taking is that I get several erections in the most impromptu moments throughout the day. Like when I showed the room to one of the guests. He didn’t say anything but I noticed his eyes going down to my crouch and coming up again kinda blushed. Or when I waved good bye to a boat and some passengers pointed to my obvious erection. I told what happened to someone, who quickly asked: “Are the pills blue?”

“PS – Stop in and say hello next time you’re in San Diego. You always have a place to stay.”

Thank you Zahara. For the conversation, for laughing to my jokes, for the company, for inviting me, for the pills and for being you. Something that you don’t know is that we there’s only a 48 hours difference on our birthdays. I’m the 28th April.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Friday, 21 August 2009

MASSIVE EAR ACHE

My right ear is throbbing. Yesterday, after going to the doctors to get meds, I spent all day in bed, tossing and turning because of the pain. Last time I took a tablet of any sort has been over 6 months. I’ve been always rather healthy so no medication was needed. Today I’m drugged up, felling very dizzy and sleepy so I’ll be in bed all day again. The pain doesn’t allow me to concentrate enough to write. I’ll update the blog when my sanity is back.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Thursday, 20 August 2009

DOLOR DE OIDO

En frente de la Finca hay una ONG llamada Proyecto Ak’tenamit. Parte del proyecto es una escuela con profesores voluntarios provenientes de diversos países. Enseñan a los niños nativos a leer y a escribir, imparten talleres de teatro, de educación sexual entre otras cosas.

La semana pasada me empezó a doler el oído derecho de tanto tirarme al rio. Deje de tirarme al rio y dejó de dolerme. Así de sencillo. Pero ayer volví a caerme al rio y con el golpe el dolor volvió, y esta vez mucho más fuerte.

Otra parte del proyecto es una clínica para ayudar y remediar las enfermedades de los nativos del rio. Cuentan con un medico y varios enfermeros. Omar, el médico, suele venir a cenar con nosotros y Carlos, mi patrón, le tiene un cariño especial.

Esta mañana, me despedí de Zahara y de Katja, dos chicas que ahora serán parte de mi grupo de amigos. Espero volver a verlas en un futuro no muy lejano. Zahara viajaba con varios medicamentos (y con su respectiva receta médica, por supuesto) y como vuelve a San Diego, California dentro de una semana, me dejó una caja de antibióticos (azithromycin tablets) para ayudarme con el dolor. Puesto que Katja es enfermera, se puso a estudiar minuciosamente las indicaciones del fármaco antes de dármelo.

Curioso como uno siempre se topa con gente que nos puede ayudar en los momentos claves. Hay instantes que me apetece conocer a una enfermera pero las busco y no las encuentro. Y ¿Cuando me pongo malito quien es mi amiga? La enfermera, of course. Creo que es saber elegir las amistades. Eh!

Omar y la administración de la clínica hacen todo lo posible para conseguir buenos medicamentos no obstante los buenos fármacos en Guate son escasos además de caros. Como son una ONG, los pocos subsidios apenas les permite comprar ciertos medicamentos con varias utilidades, es decir un antibiótico les va servir para muchas enfermedades distintas.

Gaby me llevó a la clínica y Omar me miró el oído con un aparato. Omar me comentó que cuando vino a esta parte del rio, pensaba que la gente seria toda sana pues vivían en una zona sin polución, con mucha agua, mucha vegetación y una temperatura amena todo el año. Pero no, hay muchas enfermedades nuevas que él no había encontrado en otro sitio. Casi toda la gente padece de problema de oídos. De hecho, Omar me diagnosticó otitis externa y me dio:

  • Diclofenaco sódicomu 50 mg tabletas
  • Eritromicina estolato 500 mg antibiótico bactericida

Le di las gracias por darme los antibióticos y aproveché para preguntarle acerca de los medicamentos que me dio Zahava. Me exclamó “Paulo, ¡no te les voy a cobrar!”

“No es por eso Omar,” – le expliqué. “Sé que aquí tenéis pocas fármacos y resulta me han regalado este antibiótico. Si tú me dices que es bueno para lo mío, lo usaré y no tendrás que proporcionarme uno del inventario de Ak’tenamit, ¿me entiendes?”

“No te preocupes Paulo, los que te he dado son mucho más fuertes y tenemos suficientes cajas.”

Le di las gracias y volvimos a la Finca. Inmediatamente me ausenté a mis aposentos para descansar, sufrir en silencio y en solitud. Ahora, ¿donde andarán las enfermeras para cuidarme?

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Wednesday, 19 August 2009

THANK YOU!

“Hey italian boludo. I think that piece is done!” exclaimed Carlos, from his chair.

The Italian, sweating from standing too close to the fire, looked at Carlos with disdain, then at the metal tongues on his hand, then at Carlos a second time. His standing suggested that he was about to throw what he was holding at Carlos, but quickly changed his mind, and opted instead to take a long sip of his rum bottle.

Another barbecue night. As the Finca is full, the owner, Carlos, decided to char grill lots of chicken pieces. One of the guests, an Italian dude, armed with lots of optimism (and a bottle of Captain Morgan rum), volunteered to help out. For Carlos, if someone volunteers, it means that someone will do all the man labour, whilst he supervises the work from a safe distance. Thus, Carlos quickly grabbed a chair, sat on it and started ordering the Italian around. Makes me chuckle every time. I guess if this was my business I would end up doing the same.

Last time we had a sweaty BBQ, I failed to take any photos because my so called water proof camera died a silly death after getting wet. Go figure. But this time I came prepared. Ah! Zahava, a Finca guest that I’ve been hanging out with, had her super duper camera with her, so I asked her take a few photos of the Barbecue (I know of a Uruguayan mate who will love to see them).

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Zahava still struggles with all the 672 settings of her camera (what’s that “ISO 900” thing for anyway?) but, due to her extraordinary eye for detail, she does take some amazing shots. When I praised her photographic skills, she immediately tried to explain and defuse the compliment given.

Why we all do that?

When we’re kids if we get complimented, all we can mutter is a shy “Thanks sir.”

As we get older and wiser, we can’t just accept a compliment at face value; we brush it off, try to explain or refuse it.

I recall once when I told a mate that his shirt was really cool. His abrupt and immediate answer was “Oh, this old rag? I bought it really cheap in a second hand shop.”

Or when I said to another buddy “Wow! Dude, your motorbike is awesome!” He replied “Uh? This old piece of shit? I got it in some junk yard.”

If I compliment someone, say on their outfit, and they say something negative, I immediately feel that I ought to run down to the nearest newsagent and purchase the latest edition of GQ, Esquire or any other fashion mag, as obviously, I have no taste on clothes.

Regardless of the compliment, there is only one acceptable reply. It is a simple “Thank you.”

Back to my initial story. Later on, all 42 customers were sat down enjoying the delicious grilled feast. The meat was just right, not uncooked, not burnt but crispy at the right spots. Carlos shouted across the room “Boludo, well done! The chicken is really good!” The Italian stood up, this time holding a big chunk of grilled meat and spat out “It better be, you bastardo. I worked my arse off!”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

JAIBAS

“Apúrate Paulo,” - me gritó Gaby – “Vamos a comprar jaibas para la cena.”. Si saber que era tal cosa me montee a la lancha y juntos fuimos a la parte principal del rio, conocido por “El Golfete”.

Pasamos por varios cayucos y preguntamos a sus ocupantes si tenían jaibas. Cada uno nos contestaron que no lo habían agarrado ninguna, no obstante, deduje que era algún tipo de pescado, por las siguientes pistas:

  • Estábamos en el medio del rio
  • Preguntábamos a los pescadores por ello

No es necesario ser un cierto detective de la Baker Street de Londres, para poder llegar a la conclusión indicada (Elementar mi querido Holmes).

Después de mucho buscar, un cayuco nos vendió 2 jaibas. No es un pescado pero no estuve lejos. Es un cangrejo azul de rio. Aquí lo tenéis en toda su gloria y encanto.

img_1423Luego nos indicaron donde podríamos comprar más. Llegamos a una casa a la orilla del rio con un vivero de cangrejos y le compramos 23. Listos para la cena, regresamos a la Finca. Pasamos por varios huéspedes en kayaks, rojos y soleados, remando como los mohicanos.

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Volvían del Biotopo, una reserva de manglares y animales.

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Ya en la Finca, pudo exhibir nuestra cosecha a nuestra clientela (y en efecto, asustar a varios en el proceso. :-))

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Gaby me platicó que los mariscos eran para echar a la sopa. “Deberíamos cocinarlas enteras, a continuación servir una por cliente, acompañadas con arroz o ensalada.” Le comenté a Gaby, pues veía que teníamos suficientes jaibas de las grandes, Me contestó – “Son grandes pero no tienen casi nada de carne. No son como el típico cangrejo de mar. Las usamos para dar sabor al caldo, apenitas.”

Qué pena. Ya me había ilusionado con cenar un cangrejo enterito. “Bueno, pero me puedo chupar los huesitos y las patitas ¿no?” Gaby se ríe y me mira como que diciendo: “¡Este Paulo solo dice mierdas!”

Fotos cedidas por Zahava. Gracias

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Monday, 17 August 2009

PIE LOVERS

Pineapple pie. The Quekchi girls, that work the kitchen, made a Pineapple pie. Its sweet and warm aroma envelops the usual humid stench of this wetland, this swamp.

I look up and noticed that other Finca Tatin guests once lost in their novels, are now looking up as well, trying to find out the origin of such a sweet odour. A couple of minutes later, out of the kitchen comes Sandra to the reception area with a large Tupperware filled with cut out pieces of a straight-out-of-the-oven Pineapple pie.

I count 25 timid guests glancing at each other, their New York Times bestsellers no longer holding their interest, trying to solve the million dollar question:

Who, amongst all, will be the first to get up and grab a piece of the cake?

This silent battle of stares was quickly over and done with, when one guest, a little less chicken than the remaining 24, but still uneasy nonetheless, as all eyes were upon him, walks up slowly towards the centre table.

With the container sitting before him, he carefully removes one piece with both hands, brings it to his mouth, bites it softly, closes his eyes and lets out a Mmmmm sound as he savours the sugary treat.

He reopens his eyes, turns around to his girlfriend and with a smile filled with pineapple cubes and crystallised sugar bits, states: “It’s good, it’s really good!”

I thought at this moment everyone would jump up, shout out a big cheer, hug each other and clap his achievement, even demanding an encore but no, no one moved.

Everyone just stood on their tracks, deep in trance, hypnotised even, as the silent spectators to a grand opera drawing to its finale, whilst on the centre stage stood the leading performer, the hero, the least chicken one of the lot, salivating each and every bite of his pineapple pie.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Sunday, 16 August 2009

CARIÑO, ¿TE OLVIDASTE DE ALGO?

“¿Paulo, has visto a mi gorra?” – me preguntó un alemán que se había hospedado en la finca hace dos días. Me descubrió en la terraza del restaurante Buga Mama, en Livingston, compartiendo una hermosa tarde con un licuado de papaya y mi fiel compañero de viaje, mi mini laptop. Apuntando a la gorra gris en su calva, continuó – “Esta es la cuarta gorra que me compré en Guatemala. Las perdí a todas. Creo que me olvidé la última en la Finca Tatin. ¿No encontraron una gorra roja?”

En la finca, es raro el día que los clientes no olvidan libros aun nuevos, botes de cremas casi llenos,  bisutería, toallas de camping, fina lencería, etc. Me gusta creer que uno, en un acto inconsciente, se olvida de sus cosas en los sitios que le han impactado, en los sitios que le han gustado, en los sitios que le gustaría regresar.

Le conteste al alemán que las chicas que limpian las habitaciones no me habían entregado ninguna gorra, no obstante le sugerí que llamara a la finca por la tarde, pues yo les iba a preguntar. Esperanzado, se despidió y se fue hacia el portal de entrada del restaurante donde se encontraba su esposa, para después perderse en las calles del pueblo.

Miré a mi alrededor y noté una pareja, sentada a un par de mesas de la mía, compartiendo una ensalada de camarones. “Les he visto en alguna parte,” – pensé – “me suenan mucho.” Creo que se dieron cuenta que les observaba pues se voltearon y me saludaron con la cabeza y con una sonrisa. Me acordé. Ellos, una pareja de italianos, se habían hospedado en la finca hace un par de noches, igual que el alemán de la gorra. Después del saludo, volvieron a poner su atención al plato de camarones. Parecía sabrosa su comida.

Livingston es súper chiquitito. En menos de media hora, vi a 4 personas que se habían hospedado en la Finca.

Zahava, una americana rubia, de cintura delgada se sentó a mi lado. Me preguntó a qué horas salía la próxima lancha para la Finca. Le contesté que aun tenía un par de horas, así que, si quisiera podría irse a comer un chocobanano u otra cosa parecida. “¿Qué haces?” – me indagó con curiosidad. Le contesté que actualizaba mi blog, y la deje leer un poco.

Mientras la americana estudiaba mi blog, mi mirada fue hacia mas allá del balcón de madera que rodeaba el restaurante, al pequeño muelle de madera, y mas allá aun, a la hermosa bahía azul que envolvía este lado del país. En sus aguas tranquilas, descansaba un velero algo viejo, y en su proa, el capitán haciendo la siesta y una niña en bañador, quizás su hija, hipnotizada en su libro de Harry Potter.

Gaviotas sobrevolaban en círculo, y cuando avistaban su presa se precipitaban de golpe al mar. Pequeñas lanchas zarpaban hacia todas las direcciones, como moscas perdidas. Al otro lado de la bahía, una muralla de vegetación, verde y densa, y detrás de esta, una cordillera de montes y montañas, casi inaccesible, como que anunciando a los curiosos o tontos “Venid y perdeos en mis entrañas…”.

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Me encontraba en un sitio de veras hermoso. ¿Me pregunté si sus habitantes se darían cuenta de ello?

Tres chicas Quekchi, bajitas y gorditas, se acercaron y se asomaron al balcón, apreciando al océano. Me miraron por encima de sus hombros y les sonreí. Se dieron la vuelta y escuché sus risas tímidas, como que tramando algo.

Pregunté a Zahava cómo había aprendido acerca de la Finca. Me platicó que había conocido una pareja Catalana en la ciudad de La Antigua. La pareja, Rocío Castilla y Raúl Vallejo, estuve alojada en la finca varias noches y le hablaron muy bien del sitio. Es más, debería hablar con un chico portugués muy simpático, un tal Pablo. “¿Lo conoces?”, me indagó Zahava. Quizás si…

Corrección: No es Livingston que es chiquitín, sino todo Guatemala.

Si bien me acuerdo, Rocío y Raúl ocuparon el bungaló Alacrán, y incluso ellos se han olvidado de algo: En la mañana de su salida, encontramos dos tubos de snorkel.

Estremecí con un ruido detrás mío. Un empleado con una escoba quitaba las telarañas del techo.

Los italianos, ya saciados, se levantaron y se acercaron a mi mesa. La chica, con una sonrisa llena de expectativa, me confesó “Paulito, creo que me he olvidado algo en la finca…”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Saturday, 15 August 2009

PEOPLE

“!Adeu!” – I shouted at the passengers of the boat leaving the Finca pier going to Rio Dulce. It means “good bye” in Catalan. Everyday people arrive at this secluded place. And everyday people leave.

In the 3 weeks spent here, I’ve only met the nicest and the coolest people ever. Perhaps is this place, these trees, this ageless river that attracts them. Perhaps all of this natural beauty brings out the best of people. Their good nature shines through.

Every single day, they walk in, look around, open their eyes as wide as they can, to take it all in, and in their default language, say in awe: “Wow. This place is awesome. Wow. I love it here. Tres joule. Wunderbar. Bello. Troppo bellisimo. Fantastico. Estupendo. Que bonito. Un sitio de puta madre.”

When I asked Chris about this, he confirmed that only nice people come to Finca but he also warned me about the Israelis. “They’re cool,” - he said – “although they always complain about something mundane and always ask for a discount.”

Since I’ve been here, I’ve came across French, British, Basque, Australians, Germans, Americans, Spanish, Italians, Austrian, Catalans, Koreans, New Zealanders, and of course Israelis. Every single one of them was amazing.

Even the ones that Chris warned me about. The other day I got a phone call from an Israeli dude. He said that he had met two Israeli couples that have been to Finca. He wanted to have the best bungalow in the house, “Money is no problem.” – he insisted. And guess what, he wouldn’t speak with anyone else but Paulo, yours truly.

It has to be said that although the trees, the deco, the tree houses, the pier, the thatch bungalows are all gorgeous, it ain’t these elements that make this place warm and welcoming. It’s the people.

As author Phyllis Taylor Pianka once explained: “...it’s people who make life fascinating. People leave their imprint on old places like this. People in all their complexities with all their goodness and all their sins. (...) a place is nothing until you have people to dance to its music.” – Phyllis shared – “That’s what this place is all about. The people. A generation who by their mere existence, left their mark on the world. Not all of them good, but these people had character, character to be reckoned with. They were people who were driven to meet their destinies, be it in heaven or the darker kingdom.”

This place was built with love, a family lived here, promises were made, babies were born, hearts were broken, people have stayed and people have left.

So will I, very soon.

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Ciao 4 now

~ Paulo ~

Friday, 14 August 2009

JUGUETES

Carlos, el jefe, vuelve hoy a la Finca. El llamó a Gaby ayer y le dijo que comprara un teléfono móvil para ella. Un par de horas después, meneando su trasero y portando una enorme sonrisa, me ensenó su compra: Un Sony Erickson con camera y tarjeta de memoria. Me pidió que le pusiera música latina.

Tengo el ultimo de Nigga (gracias a Juliana!) así que le transferí las canciones solicitadas a su celular. Durante el resto del día de ayer, siempre que me cruzaba con Gaby, le veía con su móvil y audífonos, como una niña con su nueva barbie. Riéndome, le decía: “No te aguaaanto con tu celular de 3 mega pixeles. ¡No te aguanto mujer!”

La verdad es que todos nos portamos igual. Podemos estar contentísimos con nuestras vidas sencillas pero cuando nos compramos un aparatito nuevo o se nos regala alguien algo, es como si volviéramos a nuestra infancia una vez más. Un niño con un juguete.

Me acuerdo de cosas nuevas que me he comprado o incluso de amigos exhibiendo sus cositas nuevas con orgullo inocente:

Yo con mi netbook de 10 pulgadas con su camera y su micro y su etc, etc. El PC portátil más chiquitín y más liviano de mi vida. El PC en el cual escribo estas palabras.

Mi amigo Jorge con su aparato de hacer ejercicio. Un día, con un brillito en su mirada, me explicó cómo funcionaba el chisme. Intentaba convencerme que uno no tiene que hacer ejercicio para perder la barriguita cervecera. ¿Seguirá usándolo o lo ha guardado en su sótano?

Mi amigo Pedro con su nueva webcam para poder tener s.xo por internet con su amada de Portugal. Una noche, se acerco y apenas portando unos shorts con un bulto (¿de felicidad?), me suplicó “Paulo, por favor, préstame tu camera para una emergencia. Mi hermano me robó la mía.” Le di la webcam y se va corriendo a su habitación. Sabiendo sus intenciones, le grité: “Límpiala antes de devolvérmela.”

Carlos con su nueva lancha. Se fue de vacaciones durante una semana pero se llevó las llaves del barco, para que nadie lo sacara de paseo.

Etc, etc.

Esta mañana, Gaby perdió el celular en el agua. Se encontraba en la lancha, y asomándose para desamarrar la soga del muelle, cuando de repente sintió como se le caía el teléfono a las aguas verdes y turbias del rio. Un par de burbujas después y el aparato se perdía para siempre.

Con sus ojos casi llorando me contó el suceso. Me decía, “Lo tengo que reponer lo cuanto antes. Si tu jefe se entera que perdí el celular, pensara que soy una irresponsable y que no cuido de las cosas. ¿Qué hago qué hago?”

Decidió irse a Livingston a comprar un nuevo, después se pasaría a recoger a Carlos.

Unas 4 horas han pasado desde que se fue. Una lancha acaba de llegar a la Finca. Sé que es Carlos pues escucho la vocecita de Gaby: “¡Como nooooo mi amorcito, claaaaaaro que sí, mi vida!”

 

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Thursday, 13 August 2009

CHRIS LEFT THE BUILDING

I’ve got an ear ache. It started last night. Right on the back of my right ear, between the earlobe and the neck. If I don’t touch it, I’ll feel no pain. But I know, the moment I’ll rub my hand on that area, it will send me up the walls in excruciating pain.

Gaby told me: “It happens to everyone that has been to Finca. It has to do with jumping in the river waters daily. Occupational hazard.” – she stated.

Chris, my German co-worker also had it for a while. I remember that on the morning that I got here, Chris was off work because the pain drove him crazy. He would still swim in the cool waters but wouldn’t jump in the river.

Gaby would describe his swimming routine: “Little Chris – he’s 36 years old by the way – walks down the steps that lead into the river, until the water reaches his chin, then he will swims across the river in a slow motion, taking extra care not to get his ears and his long blonde hair wet.”

Gaby explained that a lot of people get better just a after a few days, unfortunately for Chris, his ear never cleared.

I’ve been here for 3 weeks, I’ve seen Chis having good and bad days. On good days, he would hung out with us and tell us funny stories, on bad ones he would disappear into the jungle, looking for a plant that would give him some temporary relief to his ear ache.

I hope mine get better soon. I can’t picture myself wondering aimlessly in this jungle.

After 7 months, Chris decided to leave this place. Today, after packing all his stuff, he hopped on a lancha boat. He ain’t going very far, just down the river to the nearest garifuna village, Livingston.

You’ll be able to find him right at the top of the main hill in Livingston, outside the restaurant Bahia Azul. He’s the long blonde hair dude with no shirt, standing behind his craftwork table full of necklaces, earrings, pendants and rings.

Making eye contact, he will greet you “Hola,” and extending his open palm in a welcoming motion from left to right, he’ll tell you with a genuine smile: “You can try anything. There’s no obligation to buy.”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Wednesday, 12 August 2009

CAMINOS

“No lo cuentes, demostradlo,” – me expresó Lindsey, una americana que vive en Austin, Texas – “hace un par de meses, fui a una conferencia de escritores y todos insistían en la misma cosa: cuando cuentes una historia, sea una novela o sea un micro cuento, debes usar palabras que lleguen a los sentidos.” – miró fijamente a mis ojos para asegurarse que le había entendido, y continuó – “Tienes que asegurarte que tu lector o lectores sienten, prueben, toquen y huelen la experiencia que estas compartiendo.”

Me hizo recordar un cierto párrafo de un libro que leí hace unos días: “…Una buena historia tiene el deber de despertar una determinada sensación en el lector – no el hecho que está lloviendo, sino la impresión de estar debajo de la lluvia.”

Son esas las sensaciones que estoy intentando incorporar a mi blog. No es fácil, pero lo estoy haciendo, poc-a-poc. Es un sendero lleno de obstáculos, rocas, árboles caídos, de desvíos…estoy seguro que lo lograré. Solo tengo que seguir adelante, todo recto hasta la mañana….

Me gustó mucho platicar con Lindsey pues, con su manera muy criticona, me dio muchas sugerencias, ideas y reglas para mi blog.

De hecho, cuando salga de la Finca (¿ya falta poco?), pienso asistir a una Conferencia de Escritores, algo que estoy seguro que será muy fructífero para mí. La semana pasada, pasó por aquí, una chica Canadiense, que viaja por el mundo escribiendo artículos para Guías de Viajes. Su próxima parada: una Conferencia en La Antigua este finde de semana. Me preguntó si yo quería acompañarla, pero rechacé su oferta puesto que tendría que trabajar en la Finca.

Es curioso como uno se cruza con gente con las mismas pasiones; como uno se cruza con personas que nos pueden indicar que pasos tomar cuando uno está indeciso o se ha desviado un poquito del camino. Están ahí para recordársenos una y otra vez más: “No es por aquí, es por allí…”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Tuesday, 11 August 2009

BOOKS

The sound of early birds plus the bright sunlight through the window woke me up. I turned on my side and felt my back cool and damp. I slept on a wet patch, again. Raised my eyes to the thatch ceiling, trying in vain to figure out where the leak is.

I got up and searched for a mirror. Finding it, I understood that a shave was needed so off I went to have one. As it was very early (5:48am) walked up to the river and noticing no one around, I undress completely and jumped in the emerald waters. Skin dipping. Lathered up and, with the help of a sharp Mach 3 razor and a small mirror, I removed all the fuzz off my face. Glanced at the mirror again and felt a couple years younger. Vanity.

I went to the reception area and looked up the reservations book:

2, 6, 9, 16, 25, 36.

Wow.

36 people expected. Full house today as there’s a reservation for a big group of Italians. Panic.

During the busy morning, I checked-out some guests and bid my adieu to them.

I’ve just reread the first lines of this blog post and smiled. Funny. It feels like the beginning of a paperback novel.

I guess that’s what happens when you only read the opening chapter of many books that have been left behind by past guests.

Some of the volumes found in the shelves of Finca’s small library are here by mistake; people forgot to take them on their trip. I know this because only the first pages are worn out.

I picture their owners in some bumpy bus ride, searching in their backpacks for that New York Times novel, the one that they’ve just finally figured the plot and were able to recognize most of the characters.

I picture their owners cursing themselves when they finally remember where they left their book: Sitting on the bedside table, or next to the toilet paper in the loo, or even sitting on the pier bench.

Other volumes are here via Book Exchange. Some guests leave the ones they’ve finished reading and grab a new one; other guests didn’t even finish their book, they got bored after only a few pages in, so they will swap it with a new one, hopping that it will be a better read than the previous one.

Either way, I love these books. Not for the contents but,

  • for the places that they’ve been. Exotic beaches, high volcanoes, party hostels, boat rides, under bus shelters, etc.
  • for the amount of hands that have turned their pages.
  • for the things their previous owners used to bookmark them. I’ve found postcards, normal paper bookmarks, scraps of paper with notes to loved ones, email addresses, phone numbers, butterflies and dried leaves, even money, dollars of course.

In a way, is like having my own library of recommended books.

More often than not, I find myself resting on a hammock, holding a random book, turning its pages, searching for clues that can somehow reveal their last owner’s habits. O how I rejoice when I read a dedicatory note on the back of the front page, when I recognize a faint hint of some eau de toilet, when I notice a dirty fingerprint on the side of the page, or even when I spot underlined sentences with handwritten notes.

As we’re right at the midst of a jungle, a wetland, a swamp, all the elements get together and as if by magic, turn all books into old, smelly, brown and worn out things, even brand new paperbacks. It feels like they’ve been here for an eternity like when you walk through the aisles of the oldest library in town.

I’m passionate about this place. And, although, I’ll be leaving this place soon, I’ve already left my mark. If you ever stay at Finca, search inside the novels. You will find little notes, random secrets and treasure hunt maps written by me.

Gaby is just standing behind me and, looking over my shoulder, trying to read what I’m typing on the Word processor. She whispers on my ear: “That’s all very nice and philosophical Paulo, but don’t you think you should be patching the leak on the ceiling of your room? Do you want to sleep on a wet patch again?”

Ciao 4 now

~ Paulo ~

MANOS Y PESCADO

Me hieden las manos feísimo. Ya me las lavé con jabón, con limón pero siguen apestando.

Esta mañana me desperté a las 5:45. Me dirigí hacia el riachuelo pasando por un caminito que estaba muy resbaloso. Las hojas de los arboles de las demás plantas lloraban lagrimas de la lluvia nocturna mezclado con el rocio matinal.

La última vez que he tenido las manos así fue cuando comí langosta en Kaye Caulker, Belice. Iba por la calle diciendo a la gente “¡Oled mis manos!” y me obedecían sin cuestionar. Nos divertimos mucho rato con esta broma. Llegamos a estar 7 personas juntas en la calle y cuando se juntaba una otra persona al grupo, uno de los chicos les preguntaba “¿Has olido las manos de Paulo?”

Desde el muelle me asomé y miré mi reflejo en el rio tranquilo. Un chico medio atlético medio gordito de 35 años. Miré hacia los lados y no viendo nada más que los colibrís (“besa-flores” en portugués) y los pescaditos, me quité mi pantaloneta quedándome en cueros y me tiré a las aguas frías y limpias. Si aun estuviera dormido, esta acción me despertaría en seguida.

El tufillo que desprenden mis manos sigue en el aire. Tendré que encontrar lejía o algún otro detergente potente.

Me enjaboné y me aventé al rio una otra vez para enjuagarme. A continuación me sequé y me fue hacia la Casa Grande. Como aun era muy temprano, me tumbe en una hamaca durante una horita. Despejado me fui a la cocina y pedí un bol de frutas con yogur. Esta es mi rutina diaria. Me agrada.

De veras que tengo que lavarme estas manos guarras. El gato me mira como si yo fuera su comida. ¿Quizás quiera chuparme los dedos?

Esta noche hemos servido pescado frito. Algunos pescados eran grandototes, otros más chiquititos. Me toco uno de los grandes. Tenía tantísima carne que no pudo comer nada más. Me llené con solo el pescado. Pero me apestaban las manos. Mucho.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Sunday, 9 August 2009

VEGETARIANS

Non-Vegetarian

Vegetarian

 

Wieske
Frederique
Fabian + 3
Shannon
Ian
Ainara
Lore

All vegetarians. I looked up the dinner board and all I could see was names written down on the vegetarian column. Usually we have all meat eaters and 1 or 2 vegetarians but today no.

A lot more people are taking the vegetarian route. I wonder why?

Yesterday, as there were 6 vegetarians and we only had 5 plates, we had to cook pasta with tomato sauce. The girl licked the plate clean, so I can only assume it was good.

During my long stint in the UK, I counted with a Lancashire dude as my friend. He couldn’t grasp the whole concept of vegetarians. His infamous words were:

“Who are you trying to fool? God wants us to eat meat. If God wanted us to be all vegetarians, He would make beef flavoured carrots or turkey flavoured celery. But He didn’t, or did he? Who are you trying to fool?” – He’d continue his rant verbatim – “I just don’t understand what the point of being a vegetarian is. Makes no sense to me. I love meat. I’d love to go to a restaurant and order a cow. I’d say: Bring me a cow, wipe his arse and chuck in on a platter on my table.”

Ironically, after a few years, due to health issues, he turned vegetarian. Whatever happened? Did he have enough meat on his plate?

Tonight, amongst the vegetarian guests are two Basque girls, Ainara and Lorea. They’re friends of the owner, Carlos. The girls have been working in Guatemala for a while now and they love being here.

Earlier on, I hung out with them down the pier doing silly water stunts.

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I decided to pull a stunt on the rope, where I swing and holding it tightly, I simulate walking on the water. Ainara took a photo snap, looked at it and laughing so much said “Paulo, you look like Jesus Christ Superstar!”p8090135_2

I keep meeting more and more non-meat eaters that have immigrated to Guate and still love it. Chris, my German co-worker, a strict vegetarian, has been here for over 4 years. How many others?

What attracts people to this country? And  most importantly, is it possible to be a vegetarian in Guatemala?

What about me? Being one of the cool kids, I’m a vegetarian myself too. Yeah! Hmmm. Err… Maybe only sometimes. Definitely not when there’s BBQ on the menu. Or when there’s beef stew being served. Or maybe when I can smell a lamb curry beckoning me. Or when… who am I trying to fool?

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Saturday, 8 August 2009

BAMBÚ & REIKI

Una caña de bambú.                                                                  

Ahí, abandonada, en el medio de los manglares. El otro día, mientras perseguía una gallinita de suampo, por entre los árboles y las plantas de los humedales que rodean la Finca, me detuve delante de un árbol con varios tonos de verdes que, comparado con el resto de la vegetación típica de estas tierras húmedas, me pareció el mas foráneo:

Un bambú.  

Sereno y alto. La refrescante brisa le sacudía ligeramente, como se le estuviera haciendo cosquillitas. Los árboles y plantas aquí suelen estar muy inclinados, casi a punto de caerse, debido a las lluvias y viento que asoman la zona casi a diario, sin embargo, el bambú se encontraba firme y recto, con vanidad. 

A su sombra otro bambú, más delgado, más pequeño y más débil. Padre e hijo. Orgullosamente juntos.

¿Cómo habrán llegado aquí?

Encontrándome delante de este árbol, me acordé que el bambú es el símbolo del Reiki:

El bambú

El Reiki tomó de la naturaleza, como símbolo, el bambú que, en su simplicidad, resistencia al viento (cuando sopla fuerte), vacío, rectitud y perfección, puede representar, metafóricamente, el funcionamiento de la energía.

El bambú es flexible a pesar de ser fuerte; reverencia al viento que lo roza cuando sopla, se dobla a la vida, mostrándonos que cuanto menos se oponga un ser a la realidad de la vida, más resistente se volverá para vivir con plenitud. El bambú es fuerte, y sirve para la construcción de embarcaciones, muebles y edificaciones, es decir, todos los que recibieron el Reiki tienden a permanecer fuertes y resistentes.

Entre un nudo y otro, el bambú es hueco, vacío; como vacío es el espacio entre el cielo y la tierra, representando los que escogieron ser canales de Reiki, los cuales pasan a funcionar en ese vacío como verdaderos “tubos” canalizadores de energía cósmica.

La rectitud sin igual del bambú, la perfección de su proyectarse hacia las alturas, así como sus nudos, los cuales simbolizan las diferentes etapas del camino, simbolizan el objetivo de nuestro itinerario interior, de nuestro crecimiento y de la evolución en dirección a la meta.

En el Japón, el bambú es una planta de buenos auspicios, de buena suerte; pintar el bambú es considerado no sólo arte, sino también un ejercicio espiritual. En algunas culturas africanas, el bambú es un símbolo de alegría, de felicidad, de vivir sin enfermedades ni preocupaciones, y es interesante observar cómo esa simbología tiene que ver con los principios del Reiki.

                                                                  Del manual Reiki Universal de Johnny De’Carli

Me hizo recordar que había hecho un juramento de estudiar lo que aprendi con el Reiki, leerme el libro, practicar las posiciones, etc.

No obstante, lo había dejado de lado, en segundo plano. “Cuando tenga tiempo”, - me decía a mí mismo.

Es curioso como el Universo tiene una forma de volver a enseñarnos nuestros respectivos senderos, cuando nos desviamos de él.

Entendí el mensaje. Pues bueno, ¡a empollarme!

Ciao 4 now

~ Paulo ~

DOGS MISSING THE KIDS

Chaotic day. The Finca is full. All bungalows, cabañas and Dorms are occupied; everyone’s running around me, they’re all stressed out, sweat pouring down their foreheads; everyone’s shouting at everyone else. Phones are ringing nonstop.

I just see people, lots of. Some are waiting to be checked in but we have no rooms left. We even had to accommodate two guests in Carlos’ house. He’s not here anyway. He’s taken his kids to some short holiday around Guatemala, and then he’ll return to Finca whilst his kids fly out to Nebraska for the next school term. p6130062 

They’ve left two dogs behind. Rossul and Dino. Father and offspring. The dogs and I are the only ones that ain’t running around or stressing out. I reckon they already miss the kids. It will be a few months until Carlos’ sons return here.

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The dogs and I, are the only ones that ain’t running around or stressing out. I reckon they already miss the kids. It will be a few months until Carlos’ sons return here. More shouting, more phones, more running, more commotion.

In the midst of this chaos, I’m tranquil, I’m keeping my cool. My secret? I write. I start writing when everyone’s going nuts, when everyone is shouting and when everyone’s think they have a life or death situation.

But this pandemonium ain’t normal. What happened? Is it to do with the moon cycles? Last night it was full moon so that could have messed out everyone’s hormones.

It messed ours two nights ago. That night, after dinner, Gaby asked me if I wanted to go on a kayak to the canyon. I was feeling a bit tired “Hmmm, not sure, the rain will come soon so it will be impossible to paddle our way back!”

She told me that everyone else’s was going so 30 minutes after there are 6 kayaks floating on the water. Gaby, Oria, Martin, Chris and myself, each on a single Kayak and two Catalan guests on the last one. Earlier on, I had convinced them to join us. I thought, “if it’s going to be sh!t at least I’ll have some company!”

It was nearly full moon, the night visibility was perfect. As the slow current was taking us towards the canyon, no effort was needed on our part. We only needed to use the paddle every so often, in order to keep the kayak on a straight line.

The tranquil river, the cool night, the absolute silence, the starry sky, all joined forces, making our way to the canyon just perfect. I was happy that I was in a kayak. Right at the front of the formation was Chris, quickly followed by Martin, me and the Catalan girls, and way behind us were Gaby and Oria. We learned later that they returned to the Finca after just a short while in the river. They reckon they got pulled by a water creature, a manatee perhaps.

When the rest of us, the front, got to the canyon, we stopped and just lied back in our kayaks to appreciate the amazing white cliff on one side and the dense forest on the opposite.

Soon the thundering and lightning warned us that it was time to get back. We started paddling towards the Finca but, as we were going up river, we had to paddle like crazy just to move up a few inches.

With the imminent storm on our tails, we pressed on as fast as we could. Martin was lagging way behind so Chris swopped kayaks with him. Panic started to get over the girls and Martin. The rain got to us, the dark clouds covered the skies and the moonlight was no longer our ally.

Before all this, I felt a calm never felt before. As if I’d been in a similar situation lots of times before. I shouted at everyone to get their kayaks as close to the shore as possible. Martin was way ahead of us so I shouted at him to keep closer to us.

“Together we have a better chance to get through this alive” – the words echoed in my head.

By now, we were soaking wet and we were unable to see anything. But we continued. Chris panicked and informed me that he was unable to proceed any further. He said: “Paulo, I’m staying here under this tree. Go get help.” I tried convincing him to carry on with us but he was exhausted. Then he just went towards the middle of the river and disappeared into the heavy rain. We continued shouting his name but no reply.

We had flashlights so that gave us some hope. Then the Catalan girls, unable to control their kayak, started shouting my name. I kept shouting “Come to the shore, come to shore!” as loud as possible. Martin stopped and asked me to pull his harm, he had a cramp.

We kept on moving slowly but surely. We saw a flashlight on the other side of the river. We hoped that was Chris. The Catalan girls asked me if we had to paddle for much longer. I wasn’t that familiar with this part of the river thus I asked Martin. His answer was “30 minutes”. I knew that to be untrue but I wasn’t going to tell the opposite.

Suddenly, we heard the motor of a boat nearing us followed by a light beam pointing at us. We turned our flashlights on, waved our harms and shouted “We’re were!” I was Gaby, Oria and Chris, that came to our rescue. He hopped on the boat and headed home.

We were saved. Finally.

I look at the dogs again. I whistle. They don’t don’t look up or even blink their eye lids. They definitely miss the kids.

Ciao 4 now

~ Paulo ~

Thursday, 6 August 2009

NO HAY PAPEL EN EL….

Martin murmura “No hay papel en el baño” mientras estamos almorzando. Nos explica que estaba sentado en la taza cuando se dio cuenta que apenas restaba el rollito de cartón sin papel higiénico. Al mismo tiempo, le llamaba Carlos diciendo que la comida estaba lista.

Delante de tamaño dilema y para no enojar a su padre, Martin se subió la pantaloneta y decidió venirse a comer. Miramos a Martin deleitándose de su ensalada y nos descojonamos de la risa.

Martin es un cochino, pero creo que todos hemos tenido algún accidente parecido. Entramos al baño en apuro y nos sentamos y después de terminar nuestro…trabajito, es cuando nos damos cuenta que no hay papel.

Si mi memoria no me falla, una cierta tarde de verano en Madrid con una ex, estando yo sentado en la poltrona reflexionado, viendo el Gran Prix o algún otro programa parecido, cuando me grita la jefa “Pauuuuuloooo, Paaauuulooo”, pero como estaba yo embobado con la tele, no la escucho, hasta que se asoma a la puerta con su pantalón sobre las rodillas y me grita con cara de enfado: “¡Joder tío! Te estoy llamando hace media hora. Tráeme papel higiénico, coño.” Me tuve que levantar y hacerle la voluntad para conseguir un poquito de paz en mi planeta de tranquilidad.

Sí, todos hemos tenido un accidente parecido. Lo peor, creo, es encontrarse uno caminando por la acera y sin aviso previo, nos da un cólico, un fuerte retortijón ahí abajo.

“Tienes 10 segundos para encontrar un baño, sino tu ojete se autodestruirá en un fuerte Booommm!” ….9…..8…..7…., empieza la cuenta atrás. Se pone a sudar de pánico, a mirar hacia todos los lados intentando ubicar un aseo, ….6……5…..4….., suena el estribillo de la Misión Imposible, Se mete al lavabo más cercano, ya no puede respirar,….3……2….,baja el pantalón y….1… Ahhhhhhhhh, er, deposita el paquete justo a tiempo.

Con los ojos cerrados, una sonrisa de oreja a oreja, se limpia uno el sudor de la frente con su brazo pensando “Uffffff, esta vez estuve muy cerca.”

Se detiene un minuto para recuperar el aliento y extiende la mano hacia la pared donde suele estar el papel higiénico, cuando se da cuenta que apenas resta el rollito de cartón…vacio…como que burlándose de uno, se acelera el corazón…10…9…8…

Ciao 4 now

~ Paulo ~